La historia de Halloween

La historia de Halloween se celebraba hace más de 3000 años los los celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia.

El 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana con carácter purificador y religioso. Ese día estaba asociado con los muertos

A finales del siglo XIX, los irlandeses empiezan a emigrar a América de forma masiva. Con ello, la fiesta de Halloween (All Hallow's Eve), comienza a mezclarse con otras creencias y así se va formando la fiesta que conocemos actualmente, caracterizada por contar historias de miedo, disfrazarse e ir realizando bromas y travesuras.

SÍMBOLOS:

• Pupmkin (calabaza): El origen de este fruto simbólico de las noches de las brujas se encuentra en la leyenda de Jack-o-lanter. 

La leyenda cuenta que a un ávaro borracho llamado Jack se le apareció el Diablo para tomar su alma. Pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último trago y de que pagara las bebidas. El diablo aceptó y se convirtió en una moneda para pagar al camarero, pero Jack decidió rápidamente quedarse la moneda guardándola en su bolsillo junto a una cruz de plata y así impedir que el diablo se liberara hasta que prometiera no pedir su alma en diez años. El diablo no tuvo más remedio que aceptar. Diez años más tarde, Jack y el diablo se encontraron en un bosque para saldar su deuda. El diablo estaba dispuesto a llevarse consigo su alma, pero Jack pensó rápido y dijo: "Como último deseo... ¿Podrías bajarme aquella manzana de ese árbol por favor?". El diablo pensó que no perdía nada, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero antes de que el diablo se diese cuenta, Jack marcó rápidamente una cruz en la corteza del árbol. Entonces el diablo no pudo bajar. Jack le obligó, una vez más, a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente. El diablo no tuvo más remedio que aceptar.  Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar en el paraíso, pues durante su vida había sido un borracho y un estafador. Pero cuando intentó entrar en el infierno, el diablo lo reconoció y lo envió de vuelta por no faltar a la promesa de tomar su alma. "¿Adónde iré ahora?", preguntó Jack, y el diablo le contestó: "Vuelve por donde viniste". El camino de regreso era oscuro así que el diablo le lanzó a Jack un carbón encendido y Jack lo puso en un nabo que había vaciado para que no se apagara con el viento. Y así dice la historia que fue condenado a vagar con su faro hasta el Día del juicio final.

• Gatos negros: En muchas sociedades se ha considerado que el gato negro alejaba a los malos espíritus, pero las supersticiones hicieron creer que los gatos negros era la reencarnación de personas malditas. Durante la Edad Media se quemaron gatos debido a la creencia de que eran brujas que adoptaban esta imagen para pasearse tranquilamente por la ciudad. 

• La luna: Se usaba para las prácticas de ocultismo, brujería y magia. Los antiguos griegos la consideraba un punto intermedio entre el reino de las almas y la vida terrestre.

• Los murciélagos: Ya que solo vueltan por las noches y la mayoría viven en cementerios o lugares abandonados, mucha gente lo interpreta como mal presagio. Normalmente se les asocia a brujas y sobre todo a vampiros, pues podían adoptar la forma de un murciélago.